Son bellas, pero están vacías. Nadie se puede morir por ustedes. Sin duda que un traseúnte común creerá que mi rosa es parecida a ustedes. Pero ella sola es más importante que todas ustedes, ya que ella es la rosa a la que yo he regado. Ya que ella es la rosa a la que yo puse bajo un globo. Ya que ella es la rosa a la que yo abrigué con el biombo. Ya que ella es la rosa cuyas orugas maté (salvo dos o tres que se hicieron mariposas) Ya que es ella la rosa a la que yo escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Ya que ella es mi rosa.

El tiempo que perdí por mi rosa es lo que hace que mi rosa sea tan importante.