Pasó mucho tiempo, no? Ya ni siquiera puedo recordar la última vez que me senté a escribir en serio. Miento. Lo intenté muchas veces, de verdad. No sé si a alguien le pasará lo mismo pero vieron cuando tienen TANTO en la cabeza que no saben cómo ordenarlo? que no saben cómo expresarlo? Se me hacía imposible hilar una idea hasta hace un par de días y hoy voy cuatro renglones de esta entrada y creo que lo estoy haciendo bastante bien. Siéntanse libres de aplaudir.
Podría comenzar desde el viaje a Brasil, que fueron las mejores vacaciones que tuve en mi vida, pero no tengo ganas de escribir sobre el viaje en sí ahora mismo. Además de todas las vivencias lindas, estar con mi papá, ir a la playa y todo eso, el viaje significó para mi un "hay lugares en los que podés ser feliz". Desde chica mi sueño más grande es irme de Argentina, es más fuerte que yo, estar acá me enferma. De chica era con la excusa de "Quiero ir a Irlanda porque ahí está U2" pero cuando crecí me di cuenta de que había y sigue habiendo muchas razones que hace que yo no quiera estar acá. Sí, viejo, me enferma. Este país ha enfermado y sigue enfermando a todas las personas que yo más amo, desde hace, aproximadamente, setenta años.
Estoy empezando a sospechar que es cosa de familia y aquí viene la verdadera razón por la que escribo: es como un karma que nos tocó a todos. Si me permiten, he aquí mi análisis: Mis abuelos vinieron con mi padre y mis tíos cuando eran chicos a Argentina, huyendo de la dictadura que se estaba formando en Uruguay. Por otra parte, mi abuelo materno, Marian Dafcik, huyó de Austria en la segunda Guerra Mundial y vino a parar (por decisiones familiares) a Argentina. En Buenos Aires conoció a mi abuela. Tuvieron a mi madre y a mi tío, que a los 18 años se fue a vivir a Alemania y nunca volvió. Marian era un director y crítico de teatro, un dramaturgo. En Argentina no hay forma de vivir del arte, así que mi abuelo se vió condenado a dar mucho para recibir casi nada a cambio. Tuvo la posibilidad de volver a Austria, en donde hubiera sido un artista exitoso y en donde podría haber cumplido su sueño pero saben qué? No quiso irse. La familia que tenía era más importante que eso y no estaba dispuesto a alejarse de mi abuela, mi madre y mi tío sólo para seguir su camino. Es una historia muy triste que algún día voy a contar. Siguiendo con la enumeración: Mis tios-abuelos -hermanos de mi abuelo- viven en Estados Unidos. Mi padre vivió en Argentina desde sus 11 años porque nunca regresó a Uruguay, al contrario de mi tío y mi abuelo que prefirieron volver. Mi papá también es director de teatro y dramaturgo, al igual que mi abuelo. El tuvo "la suerte" de poder encontrar trabajo de lo que quería en el Teatro San Martín -en donde conoció a mi madre- pero después de un par de años no tuvo otra opción que irse.
Todo esto pasó en tiempos muy distintos, en lugares muy distintos y a raíz de cosas que, si bien tienen sus similitudes, están muy alejadas de ser lo mismo. Todos llegaron acá...huyendo, escapando, buscando refugio. Es el día de hoy que mi padre vive en Brasil (hace seis años aproximadamente) y que mi hermana se fue a vivir a Escocia en enero de este año porque, justamente, en Argentina solo hay cosas que le traen tristeza. Mi hermano es el único que se pudo "acomodar", vivir bien y feliz. Mi mamá está acá porque mi hermano menor es muy chico, yo tengo que terminar el colegio y en estas situaciones a muchos lugares no se puede correr. Lo que siento es que la historia se repite para todos, de una forma u otra, en un par de años va a ser lo mismo. Todos tuvieron la oportunidad de elegir dónde quedarse y todos, con sus razones y motivos prefirieron irse.
Prácticamente no tengo familia en Argentina, somos seis en total: Mi tía (hermana de mi papá), mi abuela (madre de mi mamá), mi mamá, mi hermano Jeremias, mi hermano Joshua y yo. Eso es todo. Pienso que el arte unió a mi familia, desde mis abuelos hasta mis padres y desde mis padres a mis hermanos y a mí.
Las personas siempre me dicen "cuando te vayas vas a extrañar estar acá, vas a ver". No, querido amigo, te puedo asegurar que no voy a extrañar nada. Yo sé que en algún momento me voy a ir y el día que lo haga no vuelvo más. Fin.