Now i'm torn.

Necesito ruido, un poco de movimiento, o sencillamente alguien para conversar durante un par de minutos. Al menos saber que voy a despertar y va a haber alguien que me pregunte cómo estoy, sin mencionar que dormir completamente sola en una casa de seis ambientes es bastante creepy. Por un lado me gusta porque… ¡vamos! siempre quise tener la casa para mí y vivir sola, o al menos durante el año tengo recónditos deseos de irme de la casa, pero ahora que sé lo que se siente no sé si me gusta. Me siento ¿abandonada? Algo así. Si bien no me abandonaron, tengo esa amarga sensación que me carcome. Mi papá está en otro país, mi mamá a muchísimos kilómetros y mi hermano menor se fue con mi abuela (que también vive lejos). Hay momentos en los que quiero estar sola, pero no es este y definitivamente estar totalmente sola cuando no necesito (y no quiero) estarlo me deprime -y si hablamos en serio sólo hay una persona con la que quiero estar- así que esa es mi situación actual. Miro hacia el living y noto que ya es de noche, aún no fui a comprar y no sé qué voy a cenar, ahí tengo otro problema porque no me manejo bien en la cocina y no hay muchas cosas en mi heladera, genial. Sintetizando las circunstancias todo es bastante penoso y lúgubre, encima por la noche se largó a llover, lo que le dio una pizca más melancólica. Mi mente no descansa hasta bien entrada la noche, acostada, sin oír nada más que mi propios latidos y el murmullo del viento golpeando los árboles, es cuando de a poco todo se sofoca lentamente hasta ser tan solo un suspiro lejano. Me aflige cavilar en cosas que podrían llegar a pasar que eventualmente terminarían por lastimarme.   

Cambiando de tema, hoy fui al cine a ver Tinker Tailor Soldier Spy o como la tradujeron “El topo”. Las palabras no me alcanzan para puntualizar la particularidad y excelencia de Gary Oldman en su actuación. Me gusta referirme a Oldman como un camaleón, él puede ser cualquier persona, puede estar en cualquier lugar. Personalmente me parece el mejor actor by far, sin contemplar la admiración que le tengo. La sensibilidad con la que trabaja es impresionante, sea cual sea su personaje; utiliza cada facción, cada rasgo y cada movimiento para decir algo. Es absolutamente minucioso, preceptivo y logra transmitir cualquier tipo de sensación incluso estando sentado en una silla, es la clase de persona que hasta cocinando sería atractivo de ver y es por eso que siempre interpreta personajes tan rebuscados y sentimentales. Hablando en específico de Tinker Tailor Soldier Spy, él interpreta al señor George Smiley, que es un agente a cargo de los secretos británicos. Es un personaje muy distinto a todo lo anterior que hizo, creo que es el más “tranquilo” por así decirlo, sacando que debe ser una de las pocas películas en la cual interpreta a alguien bueno, en general siempre le dan papeles de asesino o malvado. En varias escenas de ésta película, él está simplemente sentado y escuchando lo que otro personaje le dice y otras en las que está parado observando la nada y todas te dicen algo o te dan a entender cómo se siente. Hasta que casi en la mitad de la película, el personaje comienza a tener más diálogo y es…fascinante. Hay una escena en la que ve cómo su esposa lo engaña con otro y él sutilmente gira descansándose contra una pared y los ojos se le brotan en lágrimas en dos segundos. En fin, podría seguir hablando de Gary Oldman pero siento que los voy a cansar. Lo último que voy a decir es; hoy, en esta noche de Oscar’s mi pregunta es: ¿le darán el bien merecido premio? No creo que lo gane, la academia últimamente está muy forra y reparte Oscars al azar. Se lo den o no, él ya forma parte de uno de los mejores actores en la historia del cine, pero creo que sería un lindo gesto y es algo que todos estamos esperando hace años.

Mi ánimo destila entre la oscilación e inestabilidad, colmándome de tristeza y de felicidad de forma versátil, dejándome desequilibrada por momentos y repleta de bienestar por otros. Pero aquí yazgo, al término de mi viaje, hundida en una oscuridad profunda. Más allá de todas las torres altas y poderosas, más allá de todas las montañas escarpadas. Por encima de todas las sombras cabalga el Sol y eternamente moran las estrellas. No diré que el día ha terminado, ni he de decir, adiós a las estrellas.