Siempre he creído que tengo cierta tendencia a eventualmente convertirme en esquizofrénica. Porque siempre me siento nerviosa, siempre he tenido hábitos nerviosos. Era como un desorden compulsivo. Cosas que hago, como hacer sonarme los nudillos, arreglarme el pelo, morder mis labios.
Era una mescla de odiar tanto a la gente porque no vivía de acuerdo a mis espectativas y simplemente estar aburrida de rodearme, todo el tiempo, con el mismo tipo de idiota. Es decir, todos eran una copia a carbón del otro. Era obvio en mi rostro y como reaccionaba hacia la gente, que no los soportaba. Comencé a darme cuenta de que esta gente notaba que sentía odio hacia muchas personas. Comencé a sentirme neurótica, de cierta manera como paranóica, porque sabían que iba a enloquecer en cualquier momento.
No hubiera sido para nada inusual si al menos hubiera encontrado a una chica con un corte de pelo alocado. Si pudiera haber encontrado a una punk rocker. Quiero decir, quería encajar en algun lado, pero no con el chico promedio. Encajo con los raros, nosotros somos tan raros.